Javi es una persona a la que le gusta mantener siempre el control de su cuerpo, para ello no se fía de su mente y utiliza estómago, hígado y otros órganos. Vamos, que igual se mete 6 Red Bulls que 7 pastillas de Diazepam y 2 de Dormidina como en el caso que nos ocupa.
Unos minutos después de aterrizar, cuándo Javi hubo recuperado el 20% de las capacidades psicomotrices nos dispusimos a salir del aeropuerto de Bucarest hacia la aventura.
Antes de emprender el viaje, durante la exhaustiva investigación leímos sobre los Taxistas piratas, y como nos gusta vivir nuevas experiéncias fuimos al encuentro de uno de ellos.
La verdad es que los chicos superaron nuestras expectativas sobradamente.
Coste total del viaje 200 RON, lo normal 80 RON.
Al llegar al hotel Javi y Sergio acumularon horas dormidas mientras que Marc acumulaba experiencias conociendo a una mujer con 2 niñas, así en plan pederasta, mientras se buscaba la vida por las peligrosas calles para encontrar una casa de cambio.
Nos concentramos en lo que habíamos venido a hacer. "Beber Jäggermeister con Red Bull".
El primer paso era averiguar los precios del alcohol para saber si nuestras fuentes estaban equivocadas (la mujer de la limpieza de casa del Javi y un señor del avión).
Se podría decir que ambos viven en una realidad alternativa. Ya que los precios son la mitad, al menos en lo que se refiere a productos de primera necesidad como son el martini con cocacola o el red bull.
Decidimos repatir nuestra riqueza entre todos los bares, TODOS, los bares de una zona temática similar a un chinatown dónde la banda sonora de todos los locares era esto:
Suponemos que causa de todo lo que se tomó para volar se le ha quedado la canción y nos tortura constantemente durante el día y la noche con el estribillo, que viene a ser:
Na, na, na, nananana, in my pocket. (bis)
Más de un año sin publicar nada!!! Muy mal, eh!!! :P
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