Vale pués.
Hará unas 3 semanas fuí a la Monster Jam con Javi (el de Varsovia, que insiste en desvincular su imagen pública con la de este lamentable blog que cada día que pasa pierde el norte más y más, y me refiero al blog y no a Javi) y con 2 amigos más a los que prefiero no nombrar por ahora.
Nunca hubiera pensado en ir a un lugar como este, y aún después de haber ido sigo pensando en no ir.
Y os lo dice alguien que ha estado en un after de travestis (más de 2 veces), en un prostíbulo turco, en un suburbio polaco y en una clase de manipulación de alimentos e higiene.